NUESTRA SEÑORA DE LA CARIDAD DEL
COBRE
Cuba
Nuestra Señora de la
Caridad del Cobre, o la Virgen de la Caridad del Cobre, Caridad del Cobre
o simplemente Cachita, es una de las advocaciones de la Virgen María.
Es la Patrona de Cuba, este solemne nombramiento fue proclamado por el Papa
Benedicto XV en el año 1916. Posteriormente en un viaje realizado por
Juan Pablo II a la isla de Cuba en el año 1998, coronó con
gran dignidad a la Virgen como Patrona de Cuba.
La imagen mariana se venera en la Basílica Santuario
Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre en Santiago de Cuba.
En la santería Orisha se identifica con Oshun.
Benedicto XVI le otorga el 26 de marzo de 2012 la Rosa de Oro
de la Cristiandad, con motivo del cuadringentésimo aniversario de la
aparición de la imagen.
Entre los años 1612 ó 1613, se realizó
el hallazgo de la imagen de La Virgen de La Caridad, la patrona de Cuba. La
historia narrada bajo juramento eclesiástico a los 85 años por
Juan Moreno, "el negrito de La Caridad" nos cuenta como fueron en una canoa
en busca de sal, el y dos hermanos indios, Juan y Rodrigo de Hoyos, cuando
salían de Cayo Francés (en la Bahía de Nipe) observaron
algo flotando en el mar, al acercarse vieron con asombro y alegría
que se trataba de una imagen de la Virgen María sobre una tablilla
donde se podía leer: "Yo Soy La Virgen de La Caridad".
Según recuentos de la época, su imagen apareció
en 1612 o principios de 1613 de abril, en la Bahía de Nipe, la mayor
de Cuba, situada en la costa norte de la región oriental de la isla.
Fue avistada por tres esclavos: un muchacho negro de 10 años
(Juan Moreno) y dos hermanos de pura sangre india (Juan y Rodrigo de Hoyos),
que trabajaban como esclavos en las minas de cobre de la región. El
trío ha quedado bautizado en la imaginería cubana como "los
tres Juanes".
En un relato que se conserva en el Archivo de Indias de Sevilla,
hecho bajo juramento eclesiástico "setenta y cinco años después
del suceso", el esclavo negro Juan Moreno contó cómo ocurrieron
los hechos.
Los jóvenes, que habían ido en busca de sal,
divisaron la imagen de la Virgen con el Niño Jesús en brazos
--la misma que hoy es objeto de veneración por los cubanos-- que se
acercaba flotando en una tabla, donde podía leerse la frase "Yo soy
la Virgen de la Caridad".
El santuario inicial se construyó de manera improvisada,
empleando hojas de guano y tablas. Tras múltiples sucesos misteriosos
ocurridos en torno a la imagen, ésta fue llevada al que sería
su santuario definitivo, a poca distancia de allí, en la cima de una
loma cercana a las minas de cobre.
Según documentos antiguos que se encuentran en el Archivo
General de Indias, la llegada de la imagen de la Virgen de la Caridad a las
serranías de la Sierra del Cobre, en Cuba, se produjo cuando un illescano,
Francisco Sánchez de Moya, capitán de artillería, recibió
el 3 de mayo de 1597 un mandato del Rey Felipe II para que se fuera a las
minas de la Sierra del Cobre a defender aquellas costas de los ataques de
piratas ingleses. El rey le hizo el encargo de erigir una pequeña iglesia,
lugar donde soldados y mineros pudieran acudir a encomendarse y hacer sus
oraciones a la venerada imagen de la Virgen de la Caridad. Antes de su partida
hacia el Nuevo Mundo, este Capitán mandó tallar en Toledo una
réplica de la Virgen de la Caridad, que fue la que llevó por
mar hasta la isla.
La Historia se mezcla con la leyenda cuando, setenta y cinco
años después de la aparición, el único testigo
sobreviviente del "milagro", ya en plena senilidad, hizo una declaración
jurada donde involucra en el relato de la milagrosa aparición al propio
capitán Francisco Sánchez de Moya, quien había llevado
la imagen a la isla.
En 1915 los veteranos de la Guerra de Independencia escribieron
al Papa Benedicto XV pidiendo que proclamara Patrona de Cuba a la Virgen de
la Caridad del Cobre. El 10 de mayo de 1916, el papa Benedicto XV declara
a la virgen patrona de Cuba. El Papa Pío XI autorizó la coronación
canónica de la sagrada imagen. Es en la mañana del 20 de diciembre
de 1936, cuando se realizó la coronación por el entonces obispo
de Santiago de Cuba, Monseñor Valentín Zubizarreta.
La leyenda católica dice que dos indios, Juan de Hoyos
y Juan Moreno junto a un negrito criollo, fueron a buscar sal a la bahía
de Nipe donde vieron algo que flotaba en el mar, era una tabla sobre la que
había una imagen de la Virgen tallada en madera que llevaba en el brazo
izquierdo al niño Jesús y, en la mano derecha, una cruz de
oro. La tabla tenía una inscripción que decía: "Yo soy
la Virgen de la Caridad". Los indios llevaron la imagen al administrador de
la mina de cobre de Varajagua quien ordenó se le hiciera una ermita.
Los yorubas identificaron la Virgen con Ochún porque esta oricha es
la dueña del cobre y tenía fama de caritativa y misericordiosa.
La Iglesia católica utilizó la imagen en cintas de raso para
proteger a las parturientas en los embarazos. Ochún es también
protectora de las parturientas.
En un homenaje y reconocimiento al pueblo de Cuba, durante
su visita a la Isla en 1998, El Papa Juan Pablo II coronó y bendijo
la imagen de la Patrona de Cuba durante la tercera misa que ofició
en el país, celebrada en la Plaza Antonio Maceo de la ciudad de Santiago
de Cuba, el 24 de enero de 1998. El Papa llamó a no olvidar nunca los
grandes acontecimientos relacionados con la Caridad y recordó el lugar
singular que en la misión de la Iglesia ocupa la Virgen María,
de la cual el propio Juan Pablo II era devoto.
Oraciones a Nuestra
Señora de la Caridad del Cobre