HISTORIA DE LA IGLESIA
EPOCA NUEVA
TERCERA PARTE: LA LUCHA POR LA REFORMA DE LA IGLESIA
CAPITULO XI
LA REFORMA DE LOS REYES CATOLICOS
1.- La leyenda negra.
Hay una leyenda negra en la conquista de América Latina,
y otra para la historia moderna de España, que se refleja sobre el
catolicismo en general. Esta tiene un nombre: La Inquisición.
Los factores que han contribuido a esta leyenda son varios:
1) La propia Inquisición, que rodeándose de silencio,
ha contribuido a nutrir las más graves sospechas y a leyendas fantásticas.
2) Los reformadores protestantes, que como respuesta a las acusaciones
de ser .renovadores., y de no gozar de la autoridad de la tradición,
sostenían que sólo ellos habían retornado a la Iglesia
Apostólica. La Iglesia Católica a su vez, con la Inquisición
había perseguido las voces libres del medievo.
3) Un papel importante también jugó la propaganda antiespañola
de los Países Bajos en el siglo XVI. Se hicieron propaganda en contra
del rey de España, sobre todo a través de los libros, que en
esta época se escriben con toda libertad.
4) La Ilustración divulgó la imagen de una Iglesia católica
que había reprimido la libertad y había cortado al hombre la
capacidad de usar la razón.
5) El anticlericalismo del 800 y el marxismo continuaron con la polémica.
El catolicismo fue expuesto como un oscurantismo, que se impuso gracias a
la Inquisición, impidiendo la evolución de la sociedad, y que
no supo manifestar la solidez de los calvinistas.
2.- El desarrollo de la sociedad española del XVI.
En el siglo XVI España era un país de fronteras.
Estaba dividida en reinos: Castilla y León, Aragón, Navarra
y Granada, este último bajo la soberanía árabe. Por
lo tanto no era un país homogéneo desde el punto de vista religioso,
cultural, legislativo. A los ojos de los europeos no era admitido la presencia
de mudéjares y judíos, de viejos y nuevos católicos.
La situación de los reinos de Castilla y León,
bajo Enrique IV (1454-74), y de Aragón, bajo Juan II (1458-1479),
era penosa, porque ambos reinos estaban en una lucha constante. El nacimiento
de la heredera, Juana la Beltraneja, fruto de un adulterio de la reina con
Beltrán de la Cueva, hace explotar la guerra civil y la anarquía.
A la muerte del rey, el reino pasó a su hermana Isabel,
que en 1469 se había casado con Fernando de Aragón. Así
en 1479 se unieron los reinos de Castilla y Aragón. Los Reyes Católicos
llevaron a cabo la unión de España, que se completó
en el 1492 con la conquista de Granada, y en el 1413 se unió el reino
de Navarra. Con los Reyes, España se abrió al humanismo, a
la Devotio Moderna y conquistó el Nuevo Mundo, pero el precio fue
la .desmitificación..
A la vigilia de la toma de Granada, el problema religioso era
muy grave:
a) Estaban los musulmanes (mudéjares, moros), que en 1482
constituían el 10% de la población. En los estados existía
libertad de costumbre y de culto, a cambio de un tributo. La mayoría
eran campesinos, que vivían en pueblos, y que su presencia creaba
grandes problemas. Con las Capitulaciones de Santa Fe en 1492, los Reyes
querían garantizar la conservación de las costumbres y de la
religión. Fue nombrado arzobispo Hernando de Talavera, que trató
de convertir a los mahometanos, pero sin éxito. Entre 1499 y 1501,
Cisneros fue encargado de una doble misión en Granada.
·Una inquisitorial, para los helches (personas que antes eran cristianas).
·Una misionera, para la conversión de los mudéjares.
El primer dilema era si se le consideraban infieles o renegados.
En el segundo caso no existía remisión, en el primero había
esperanza. Muchos habían renegado de la fe bajo tortura, después
de ser prisioneros. El cardenal optó por reconciliarlos. Los demás
fueron puestos ante dos alternativas: conversión o exilio. Sobre 50.000
decidieron convertirse, el resto marchó al exilio.
b) Los hebreos eran sobre 350.000 en 1478. A diferencia de los moros,
vivían en la ciudad, en las cuales tenían puestos de prestigios
y tenían contactos con la aristocracia, sobre todo por medio de los
matrimonios. También existían los judíos conversos,
que eran acusados de mantener sus creencias y de practicar los ritos judíos
en las sinagogas, o en las casas. Esto sucedía porque nadie les había
enseñado el catolicismo o porque pertenecían a comunidades
clandestinas. Provocaban la envidia de los católicos por sus riquezas,
por esto hubo una gran violencia contra ellos.
Los tipos eran muy variados. Había personas como Talavera,
hostiles a los métodos inquisitoriales, pero también personas
como Alfonso de Espina, que para hacerse perdonar el pasado, eran favorables
a las medidas represivas. El 31 de marzo de1492 la monarquía trató
de resolver el problema de los hebreos de una forma radical con un procedimiento
de expulsión.
3.- La Inquisición.
3.1.- Bibliografía:
La bibliografía es muy grande. En el 800 fueron publicados
sobre 629 obras específicamente sobre el tema; entre el 1900 y el
1961 las publicaciones fueron 739, con una media anual de 12 volúmenes.
3.2.- La introducción de la Inquisición:
En Castilla no existía la Inquisición, las causas
de herejías eran demandadas al obispo. Pero ésta si existía
en Aragón, aunque era ineficaz. Se introdujo para evitar los tumultos
populares ocasionados con los conversos. Por esto los Reyes Católicos
obtuvieron de Sixto IV (1-11-1478) una bula que concedía la nomina
de los inquisidores.
Desde este momento la Inquisición es un órgano
legal de la monarquía española, subordinada totalmente a Roma.
Ésta tenía jurisdicción sólo sobre los católicos,
y las investigaciones se apuntaron sobre los conversos.
3.3.- La organización:
La inquisición dependía totalmente de la monarquía,
que nombraba el gran inquisidor, con jurisdicción sobre todo el reino.
El primero fue el dominico Tomás Torquemada. El consejo, en el cual
participaba dos miembros del consejo de Castilla, de forma permanente, tenía
el cometido de vigilar los consejos provinciales de la Inquisición.
Periódicamente ordenaba las inspecciones para controlar el estado
de las celdas, la salud de los encarcelados, la alimentación, y otras
veces los archivos y el personal de la inquisición. Se informaba con
asiduidad y las competencias de los inquisidores, sobre su nivel cultural,
así de como seguían las instrucciones, como se comportaban
con los acusados, que debían ser .honestamente tratados.. En particular
los inspectores debían verificar si los juicios podían ser
sospechosos de indulgentes, de parciales o de crueles.
¿Habían controlado los testimonios?; ¿Habían
usado la tortura sin indicios suficientes? ¿Había relaciones
con los prisioneros, con las mujeres de los reclusos, con las prostitutas?
¿Eran corruptos?; ¿Visitaban regularmente sus distritos?.
Como jefes del consejo supremo estaban los prelados. El personal
que juzgaba en la provincia estaba compuesto por personas preparadas, con
estudios universitarios y con experiencia jurídica y de gobierno.
Como ayudantes en su trabajo tenían un personal con varias funciones,
para la policía y para la burocracia.
3.4.- Las acciones de la Inquisición:
Los autores dividen en cuatro periodos la actividad de la Inquisición:
· Primera fase (1483-1525): El objeto son los conversos
del judaísmo.
· Segunda fase (1525-1590) : La Suprema tiene en el punto
de mira a los viejos católicos; escasa la actividad antiprotestante......
· Tercera fase (1590-1725): con la expulsión de
Portugal, llegarán muchas personas que son procesadas por costumbres
judaizantes.......
· Cuarta fase (1725-1834): periodo de declive.........
El periodo que nos interesa es el primero, que fue el periodo
en que los inquisidores hicieron el mayor número de visitas a los
territorios. Cuando llegaban los inquisidores proclamaban un <<edicto
de gracia>> de carácter temporal. En este periodo los judíos
podían autodenunciarse. En tal caso había <<reconciliación
en tiempo de gracia>>. La pena era la confiscación de un tercio
de los bienes.
Después se procedía sobre la base de las denuncias.
La tortura en esta primera fase fue poco usada. Debemos hacer notar que la
tortura constituía una garantía para un proceso más
correcto.
Las causas sobre las cuales la Inquisición era llamada eran muy variadas:
· Causas de fe: judaísmo, islamismo, protestantismo,
alumbrados, delitos contra el Santo Oficio, bestialismo y sacrilegio.
· Causas morales: bigamia, sodomía, bestialismo.
· Otras causas: Contrabando de caballos.
La conclusión del proceso podía ser para los inquisidores:
· absueltos;
· reconciliados con penas;
· relajados., esto es la hoguera:
· o con una efigie (para los ausentes o los muertos);
· o en persona.
El 6 de febrero de 1481, se llevó a cabo el primer auto
de fe, en el cual fueron quemados seis personas. Desde esta fecha hasta el
1525 fueron condenadas a muerte sobre 5.000 personas, siendo otros varios
millares los condenados en rebeldía o con la exhumación del
cuerpo. Este fue el periodo más cruel. Pero podemos preguntarnos en
el mismo periodo cuantos fueron procesados por causas religiosas. Por ejemplo
en Inglaterra ¿Fue Enrique VIII más comedido en este periodo?.
Pero nuestra pregunta sería otra: ¿Fue la Inquisición
la que mantuvo católica a España?.
4.- La reforma de los reyes católicos.
Isabel fue una mujer verdaderamente religiosa. Era firme y enérgica.
Tenía el temperamento de una estadista de raza. Tenía conciencia
de las prioridades: la reunificación del Reino, y la Reforma de la
Iglesia. Su marido era diferente, pero colaboró lealmente con ella.
La situación de la Iglesia era muy diferente a la de
otros países de la Cristiandad. En esta reforma los Reyes Católicos
buscaron:
· el acuerdo con Roma;
· la colaboración de los mismos eclesiásticos.
4.1.- La reforma del episcopado:
Los criterios para la elección de los obispos fueron:
· deben ser españoles;
· no deben pertenecer a familias muy importantes;
· debían llevan una vida ejemplar;
· debían ser eruditos;
· debían dedicarse con todas las fuerzas al servicio
pastoral.
Eran príncipes muy coherentes. Se evitaba dar diócesis
a los ausentes, a imposibilitados para ejercer un eficaz gobierno pastoral.
En 1462 los canónigos de Valencia se lamentaban que hacía 30
años que no tenían un obispo. Diócesis como Barcelona
o Salamanca estaban vacantes por años. Por otro lado conceder sedes
a los Grandes de España podía ser un obstáculo, porque
los nobles no daban garantía de cualidades morales ni intelectuales.
La vida ejemplar y la cultura era un soporte para una pastoral
de renovación. No se trataba de volver al medievo y edificar una Iglesia
con un estructura melancólica, sino de dialogar con los nuevos tiempos
y de construir una Iglesia de proa.
Para poder realizar esto era necesario obtener los medios para
la elección de los obispos. Para el caso de las elecciones de los
trabajos de los canónigos, ya Eugenio IV había concedido en
1436 el privilegio que los capítulos no podían proceder a la
elección sin haber consultado al soberano. Hubo un largo periodo de
negociaciones, hasta que en 1486 Inocencio VIII concede el derecho de patronazgo
y de presentación para todas las catedrales, monasterios o prioratos
del reino de Granada y Canarias. Las personas elegidas, salvo algunas excepciones,
debido sobre todo a Fernando, fueron de un alto perfil.
Podemos decir que Hernando de Talavera (1428-1507) jerónimo,
representa ya el obispo nuevo. Había sido maestro en Salamanca, confesor
de la reina, que lo elige primero como obispo de Avila y de Granada.
Era un prelado consciente. Confesaba, visitaba las diócesis,
predicaba, organizaba encuentros formativos para el clero. Para catequizar
la diócesis buscó sacerdotes y religiosos que hablasen el árabe.
En Granada se preocupó de la formación del clero y fundó
un colegio para 25 alumnos entre 15 y 25 años que aspiraban a las
órdenes sagradas. Fue el preludio del seminario tridentino y fue una
forja de buenos obispos.
Diego de Deza (1443-1523) era dominico, también fue profesor
universitario. Tiene en Sevilla en 1512 un importante concilio provincial
en el cual esbozó un completo programa de reforma pastoral. Los decretos
los podemos dividir en dos partes:
·unos miraban a corregir las costumbres: así los pecadores
públicos debían ser castigados; los que no seguían el
precepto pascual debían se excomulgados y multados, a los blasfemos
les imponían penas, y también a los clérigos que no
vistiesen correctamente.
·en otros se nota el ansia de construir un estilo pastoral: deseaba
que los párrocos predicaran todos los domingos, y que enseñaran
el Catecismo, exigía la residencia y la visita anual a sus iglesias
de parte de los obispos y archidiáconos. También fundó
un colegio eclesiástico, dedicado a Sto. Tomás para 20 colegiales
con lecciones de S. Escritura, Sto. Tomás y lecciones de teología
escolástica, moral y filosofía.
Como gran inquisidor (1498-1507) cometió el error de
dar fe al inquisidor de Córdoba, Diego Rodriguez Lucero, llamado,
por su extrema dureza, .el tenebroso., los dos fueron destituidos.
4.2.- Francisco Jiménez de Cisneros:
Gonzalo Jiménez de Cisneros nació en el año
1436 en Torrelaguna. Estudió derecho en Salamanca; en Roma obtiene
un beneficio que el arzobispo Carrillo no quería concederle. Lo hizo
encarcelar, lo que permitió a Gonzalo estudiar S. Escritura y respirar
un clima de oración. Liberado obtuvo el beneficio que deseaba y lo
permutó con otro en Sigüenza. Aquí estudió con
un rabino el hebreo y el caldeo. A los 48 años entró en los
franciscanos en el monasterio toledano de San Juan de los Reyes y tomó
el nombre de Francisco.
El cardenal Mendoza lo promovió como un sucesor válido
de Talavera como confesor de la reina. Fue encargado de la visita y de la
reforma de los conventos de los mendicantes, en los cuales introduce con
autoridad la observancia. Donde no era aceptada de buen grado la impuso.
Desde aquel momento su carrera fue rápida y fulgurante. Arzobispo
de Toledo en 1495, sucediendo al cardenal Mendoza, regente por dos veces,
cardenal (1507). La cultura le debe mucho. Restauró la liturgia mozárabe.
Su intervención más importante fue la fundación de la
Universidad de Alcalá de Henares. Promueve la elaboración de
la Biblia Poliglota Complutense.
5.- La reforma del clero.
La reforma de la vida religiosa y del episcopado no era suficiente
sino estaba acompañada de una reforma del clero secular. Era necesaria
una nueva dimensión pastoral para el clero secular, que se llevará
a cabo con dos medios: los sínodos y los colegios. Ya señalado
en el sínodo de Aranda de 1473 y en el de Sevilla de 1478, en el que
se impone la obligación de la residencia.
Las Constitutiones cisnerianas imponían: la celebración
anual del sínodo diocesano; la obligación para todos los sacerdotes
de tener un confesor con el que confesarse; todo párroco, bajo pena
de dos reales debía explicar la doctrina cristiana a los niños
y el evangelio a los parroquianos todos los domingos; la Eucaristía
debía ser reverenciada y adorada con la máxima diligencia;
ninguna devoción, ningún treintanario podía autorizar
la omisión de la celebración de la misa pro populo; se debe
facilitar la absolución de la excomuniones; los clérigos no
residentes debían ser castigados, porque de este abuso derivan .la
disminución del culto divino y el daño de las almas.. Un importante
procedimiento se refería a la obligación, para toda parroquia,
de tener un registro de los bautizados, y otro en el cual consignar a los
que no cumplían el precepto pascual. Los arciprestes y vicarios debían
hacer una relación de los incumplimientos de todos los beneficios
de la zona encargada.
El otro medio utilizado por Cisneros para reformar al clero
fue el de los colegios, llenando así una laguna fundamental. No bastaba
mandar y prohibir, era necesario formar. Proyectó 18 colegios para
Alcalá, después reducido a 7. En diversas diócesis se
crearon buenos colegios, como en Sigüenza, Toledo, Granada, Sevilla.
Siguieron los colegios de Salamanca, de Todos los Santos o Monte de los Olivos,
de San Millán y del Salvador de Oviedo.