BEATO MANCIO ARAKI
1626 d.C.
8 de julio
Era japonés nacido
en el reino de Arima, en el seno de una familia cristiana y acomodada. Recibió
una buena educación y era hombre de profundas convicciones católicas.
Vivía en la misma casa con su hermano Matías y decidieron acoger
en ella a los misioneros. Cuando arreció en su región la persecución
contra los cristianos, hubo quien los delató.
Se hallaba entonces en la casa el padre jesuita beato Francisco
Pacheco, provincial de la Compañía. Arrestaron a los tres y
los encarcelaron en Shimabara. Mancio estaba enfermo de tuberculosis, empeoró
en la prisión y, a pesar de los ruegos de sus compañeros, lo
dejaron morir. Era el año 1626. Días después fueron
martirizados sus compañeros en Nagasaki.