MILAGRO EUCARÍSTICO DE SAN JUAN
DE LAS ABADESAS
1251
España
El Conde Vifredo, en el año
887, fundó un monasterio en el Pirineo catalán, alrededor del
cual se agrupó pronto la población que hoy se llama "San Juan
de las Abadesas", en la provincia de Gerona y diócesis de Vic,
a las orillas del río Ter, en España.
En 1251 se construyó para la iglesia del monasterio un
grupo escultórico de madera, representando el descendimiento de la
Cruz: lo componían las imágenes de Jesús y su Madre,
José de Arimatea y Nicodemus, con San Juan, el discípulo amado,
y los dos ladrones. Las esculturas, que sobrevivieron a la contienda de 1936,
están dotadas de un gran sentimiento y emotividad. La cabeza, sobre
todo, de Jesús, es de una imponente hermosura. Y en la frente de ella
mandó abrir el artista una cavidad de unos seis centímetros
de diámetro a fin de colocar dentro la Sagrada Eucaristía.
Y así se hizo, depositando una Hostia consagrada dividida en tres
fracciones.
El caso es que la memoria de aquella Hostia oculta en la cabeza del Crucifijo
se había borrado al llegar al siglo XV.
Pero en 1426, al renovar la pintura de las imágenes y observar
que la del Crucifijo tenía en la frente una placa de plata, hallaron
dentro un pequeño lienzo de lino blanco, y, envuelta en él,
la Hostia consagrada en 1251 del todo incorrupta, que desde entonces es venerada
allí mismo hasta la actualidad con el nombre de "Santísimo
Misterio de San Juan de las Abadesas" .